Podría decirse con todo derecho: ¡Cómo pretender celebrar la palabra con tan pocas palabras! Pero de eso se trata. Ni más, ni menos. Unas pocas palabras que recuperan la palabra sobre algunos escorzos de la realidad que me inquieta. Porque celebrar la palabra es una manera de recuperar nuestra palabra.
La propia palabra, que aquí no requiere explicaciones, sino afirmaciones, unas pocas afirmaciones.
Profesor de Filosofía de la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA. Fue docente de esa casa de estudio y en otras Universidades. Master en Gestión y Políticas Culturales.
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