La miniaturización de las computadoras permite nuevamente al ingeniero individual y la pequeña empresa de ingeniería a participar del cálculo, construcción y operación de procesos. Los programas de cálculo, todavía un gran emprendimiento, se multiplican, perfeccionan y difunden a través de procesos de licencia. Son desarrollos costosos, solo accesibles a compañías industriales o tecnológicas de buena envergadura comercial, pero son los jóvenes ingenieros quienes deben manejarlos. El problema tiene varios estadios: 1. El conocimiento del programa, para lo que hay que leer el manual y realizar algunos ejercicios. Una cierta guía es necesaria para seleccionar las tareas de mayor utilidad relegando algunas actividades de menor interés. 2. Construir el programa específico para el propio proyecto, para lo cual se requieren estrategias y estratagemas de un ingeniero con gran experiencia y entusiasmo juvenil. Es en este contexto donde se ubica la obra de los Profesores Iglesias y Paniagua, indicando los procedimientos de ordenamiento y construcción del proceso, teniendo en cuenta las facilidades y limitaciones del Programa de Simulación (Simulador UniSim Design de Honeywell , un programa de la familia de Hysys). La posibilidad de practicar con el programa es indispensable para la asimilación de los conceptos. Sin embargo los conceptos estratégicos del desarrollo de aplicaciones serán siempre de aplicación general.
Profesor titular de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de La Plata, Departamento de Ingeniería Química, Laboratorio de Innovación y Transferencia de Tecnología.
Ingeniería Química. Especialista por la Universidad Nacional de La PLata. Profesor Adjunto, Dedicación Exclusiva Diseño Óptimo I - Diseño Optimo II.
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